Ocurre algo porque estás callada y ausente y lo único que haces es no pensar en nada, porque así crees que todo irá un poco mejor. ¿Y sabes lo peor de todo? Que unos minutos después sigues sintiendo ese dolor que te indica que tu estado no es de odio, si no de amor.Por momentos tienes todo claro, te dices a ti misma que hasta aquí llegaste, pero en el momento clave todo se olvida y después recuerdas que tenías que preguntarle tantas cosas... y ahora es tarde, lo intuyes, lo sabes desde siempre y por eso te proteges cada vez más (crees que lo haces). No lloras, al menos no lo haces cuando él te mira. Eres demasiado para él, no te merece, tu mereces algo mejor y lo sabes, pero también tengo la certeza de que quizás sí, exista la posibilidad de que realmente haya sido la mejor historia de amor del mundo.
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